El 16 de abril de 1898, muere en la batalla «»La Mata Carmelera», estado Cojedes, el militar y político venezolano, Joaquín Crespo, en defensa del gobierno presidido por Ignacio Andrade.
Crespo nació un 22 de agosto de 1841, en la población de San Francisco de Cara, Estado Aragua, siendo presidente de Venezuela en dos ocasiones 1884-1886 y 1892-1898.
Su carrera política y militar empieza con la llamada Guerra Federal, en la cual combate a favor de la causa federalista bajo el mando de los generales Ezequiel Zamora, Juan Crisóstomo Falcón y Antonio Guzmán Blanco.
Al concluir este conflicto bélico, que duró desde 1859 a 1863, es electo el mariscal Juan Crisóstomo Falcón, como presidente de la República de Venezuela, mientras que el joven oficial Joaquín Crespo ocupa en la Cámara de Diputados el asiento correspondiente por el estado Guárico.
Al finalizar su gestión como parlamentario se retira a la vida privada, pero en 1868 decide volver a las armas para luchar contra la denominada «Revolución Azul» en defensa del general Antonio Guzmán Blanco, de quien será uno de sus principales seguidores, quien lo asciende a General en Jefe de los Ejércitos de Venezuela, durante un acto celebrado en la Casa Amarilla, actual sede de la Cancillería venezolana, un 4 de diciembre de 1871.
En 1876, pasa a formar parte del grupo ministerial que acompañará al nuevo presidente de la República, general Francisco Linares Alcántara, quien fallece en 1879, causando un movimiento militar llamado «La Revolución Reivindicadora» liderado por los generales Gregorio Cedeño y Joaquín Crespo.
Este movimiento logra reponer en el poder al general Antonio Guzmán Blanco, quien ejerce la Presidencia de la República durante 1879-1884, bajo el nombre de «Quinquenio», pasando Joaquín Crespo a ejercer el cargo de Jefe Civil y Militar del Territorio Federal de Maracay (1880) y del Estado Guzmán Blanco (1881), actualmente estados Aragua y Miranda.
En 1884, Crespo es nombrado Ministro de Guerra y Marina, posteriormente, es electo senador y nombrado Presidente del Congreso para el periodo 1884-1886.
Dos años después, en 1888, es electo como presidente de la República, el Dr. Juan Pablo Rojas Paúl, quien obliga a Joaquín Crespo a exiliarse en las Antillas Neerlandesas por diferencias políticas.
Durante su estada en las islas caribeñas, Crespo decide invadir a Venezuela, pero es derrotado y hecho prisionero en la Cárcel de la Rotunda, para ser indultado más tarde por el propio presidente Rojas Paúl, con la promesa de retirarse de la política.
Crespo se retira a sus tierras en el estado Guárico hasta 1892, cuando lidera la llamada «Revolución Legalista» que intenta impedir la continuidad del presidente Raimundo Andueza Palacios en el poder.
Al triunfar la «Revolución Legalista», Joaquín Crespo asume la Presidencia de la República desde 1892 hasta 1897, convocando a elecciones en las cuales es electo, con la anuencia y el apoyo de Crespo, el general Ignacio Andrade.
La elección de Ignacio Andrade no es reconocida por el general José Manuel Hernández, conocido popularmente como «El Mocho» Hernández, quien se alza en armas con el movimiento etiquetado como el «Grito de Queipa».
Ante esta nueva insurrección, el general Joaquín Crespo sale en defensa de la legalidad ,del gobierno de Ignacio Andrade y para derrotar el movimiento rebelde del «Mocho» Hernández. El 16 de abril de 1898, en el sitio llamado «La Mata Carmelera», es víctima de un francotirador, sesgando la vida del último guzmancista de Venezuela. Fin/Juan Alejandro Sarmiento Caliman/MPPRE 
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